





Un relato de una noche en las montañas de Al-Disah
Imagina dejar atrás el bullicio de la ciudad y dirigirte a una tranquila finca que te recibe con el aroma de la tierra y el susurro del viento entre las palmeras. Allí comienza tu aventura… donde acampas bajo un cielo despejado, preparándote para una noche inolvidable.
Con los primeros rayos del sol matutino, las suaves brisas que se deslizan entre las montañas te despiertan con un cálido desayuno que te da energía para un día lleno de aventuras.
Como la experiencia está disponible todos los días, puedes elegir el día que mejor te convenga y disfrutar de la estancia cuando quieras.
A medida que avanza el viaje, puede añadir una excursión de safari que le acelerará aún más el pulso. El vehículo parte de la finca y recorre un camino cargado de historia hasta llegar a las inscripciones nabateas a la entrada del valle, donde la historia se yergue orgullosa contra la pared de la montaña.
Desde allí, la carretera te lleva al Monte Atik, para contemplar el reflejo de las montañas en el agua en una escena impresionante, luego continúas hasta el mirador que te ofrece el panorama más amplio que tus ojos puedan ver.
Finalmente, llegas a la ventana; el lugar donde nadie pasa por Al-Disah sin llevarse una fotografía que inmortalice ese momento.
Dos horas de diversión entre montañas y senderos naturales.
A lo largo del recorrido, le acompañará un guía turístico que le contará historias y secretos conocidos solo por los lugareños, además de ofrecerle comidas ligeras en cada parada.
Si desea mayor comodidad, dispone de transporte desde Tabuk hasta su destino. Lo único que tiene que hacer es relajarse y disfrutar.
Al finalizar la experiencia, te irás de Al-Disah cargado con mucho más que fotografías: cálidos recuerdos, imágenes inolvidables y una sensación incomparable.